Pepe Regueira, como lo conocíamos muchos vecinos de nuestro municipio, con la imagen de un hombre afable y culto, pero a la vez cercano a cualquier persona, ha marcado la historia de nuestro pueblo desde su llegada, no solo por su labor histórica o su labor como cronista oficial, sino también por su labor social que acentuaríamos con mayúsculas.
El equipo de gobierno ha pensado que más que poner su nombre a una avenida como se pretendía con otra propuesta, su nombre tiene que estar ligado a la historia de nuestro pueblo, al lugar donde se puede cultivar la cultura, la historia y el conocimiento.
Hemos perdido como pueblo a una persona señalada en muchos aspectos, pero su nombre perdurará donde creemos que más le podría gustar y en la memoria de todos.
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